ELECCIONES 2022 EN MÉXICO
Nuevo mapa, nuevos relatos El domingo pasado los habitantes de 6 estados acudieron a las urnas para renovar autoridades locales. Ante esto, es común que medios y analistas caigan (caigamos) en la tentación de hacer interpretaciones de estos procesos con una visión desde lo que sucede en la Ciudad de México. A diferencia de los procesos federales, los procesos electorales locales responden a dinámicas, personajes e historias muy particulares que si bien, muchas veces son afectados por lo que conocemos como la política nacional, muchas veces esta se percibe lejana y con poca relación con lo que sucede en el día a día del estado y del municipio. Sin embargo, es innegable que los resultados en Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Quintana Roo, Oaxaca e Hidalgo cambian el mapa político del país con las implicaciones que esto conlleva para lo que será la elección del 2024. Algunos de los aspectos que podemos rescatar como resultados de la pasada jornada electoral será que cuando las y los candidatos electos tomen posesión, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) gobernará 20 entidades federativas, lo que representa el 60% de la población de nuestro país; por otro lado, México contará con la histórica cifra de 9 gobernadoras y el otrora partido hegemónico, el PRI, gobernará solo dos de los que serían sus bastiones: Estado de México y Coahuila y el PAN se quedará con 5 estados. Sin duda, Morena se consolida como la principal fuerza política por diversos factores: en primer lugar, la presencia permanente del Presidente de la República y el éxito que ha tenido en trasladar su popularidad al partido; por otro lado, un arduo trabajo territorial con líderes locales con una visión pragmática al reclutar muchas veces a personajes de dudosa reputación, pero posiblemente, el factor más importante para el éxito de Morena es la absoluta ausencia de relato, propuesta y personajes emblemáticos por parte de la oposición. En la elección de 2021, la alianza opositora logró posicionar el mensaje de que eran necesarios contrapesos en las cámaras y se capitalizó el desgaste de la gestión de los gobiernos de Morena en algunos municipios. Sin embargo, en esta elección la alianza Va por México no logó concretar un mensaje movilizador y en casos como Hidalgo y Oaxaca la selección de candidatos no fue bien recibida por la militancia. Para los políticos de nuestro país la vida se mide en periodos electorales, por eso a partir del lunes pasado inicia la carrera por el 2023 cuyo principal objetivo será el Estado de México, el cual tradicionalmente se ha considerado la antesala a la elección presidencial por lo que Morena por un lado, seguirá intentando posicionar el mensaje de que nadie puede pararlos y la Alianza opositora tendrá el enorme reto de obtener dos triunfos que le den oxígeno para llegar con vida al 2024.